Mi historia es sobre mi madre: Rosa Mari

 

Este evento tuvo lugar del 1 de noviembre de 2019 al 22 de diciembre de 2019

 

El descubrimiento

El cà¡ncer de pà¡ncreas de mi madre fue descubierto en noviembre de 2019. Acudià³ al centro de atencià³n primaria por dolor abdominal. Le diagnosticaron cà¡lculos renales y se sometià³ a un tratamiento. Sin embargo, el dolor persistà­a. La llevaron de un médico a otro, muchas pruebas pero ningàºn diagnà³stico claro. Al final, empezà³ a tener décimas de fiebre y entonces le hicieron un TAC donde vieron un tumor en los ovarios.

A los dà­as siguientes, fue a hablar con el oncà³logo y vieron que el cà¡ncer no era de ovarios, sino de pà¡ncreas, pero que habà­a metà¡stasis en ovarios, intestinos y pulmones. Este diagnà³stico fue devastador.

Mi madre, en cambio, lo aceptà³ desde el primer momento. No habà­a opcià³n de hacer ningàºn tratamiento porque era inàºtil. Le dieron 6 meses como mà¡ximo. Esa misma semana, le aparecià³ un trombo en la pierna y tuvo que ser ingresada. Una semana después de ser ingresada, murià³ a la edad de 55 aà±os.

A todo esto, està¡bamos muy descontentos con la atencià³n médica. Mi madre sufrià³ una pérdida de peso hace 2 aà±os pero no le hicieron muchas pruebas, las menos. También tuvo pancreatitis cuando era joven. Tampoco lo tuvieron en cuenta cuando se quejà³ de dolor de espalda.

Estos sà­ntomas se pasan por alto hoy en dà­a. Por eso es tan importante concienciar e informar a la gente sobre este tipo de cà¡ncer mortal. Para mi madre fue tarde, pero espero que dentro de unos aà±os esto ayude a otras personas a salvarse.

 

Esta es mi historia

Cuando me vienen imà¡genes de ella en el hospital, intento mirar esta foto y trasladarme a ese dà­a. Estaba tan feliz viendo a su grupo musical favorito… ¡Me hizo muy feliz verla feliz! Espero que algàºn dà­a pueda volver a encontrarme contigo. Te quiero mamà¡.

 

El impacto del tiempo

El valor del tiempo es lo mà¡s importante. Mi madre murià³ en un mes desde que se le detectà³. Mis hermanas y yo no tuvimos tiempo de aceptar su enfermedad. El papel de la deteccià³n temprana en mi historia fue lo mà¡s importante. Tuvo los sà­ntomas hace aà±os. Si hubiera sido atendida por profesionales capacitados, tal vez se hubiera podido tratar el cà¡ncer, aunque es un cà¡ncer muy mortal.

A partir de ese dà­a, intento vivir al dà­a, pero la sociedad no està¡ hecha para esto… Agradezco todo el tiempo que pasé con mi madre, incluso cuando estaba en el hospital con tratamiento paliativo.

Una de las cosas que le dije a mi madre cuando le diagnosticaron recientemente fue que «aàºn nos quedan muchas cosas por ver y experimentar». Pero en el fondo sabà­a que no iba a ser asà­.

El tiempo es un tesoro.