Catherine

Mi historia es sobre mi padre Rogelio «Roy» Garcà­a

 

Este evento tuvo lugar del 14 de agosto de 2020 al 21 de octubre de 2021

 

El descubrimiento

A mi padre le dolà­a la espalda y fue a que le revisaran. No encontraron nada. Volvià³ a entrar porque el blanco de los ojos y el tono de la piel se estaban volviendo muy amarillos. Su conducto biliar estaba bloqueado y le pusieron un stent para ayudarlo. Entonces encontraron la masa que estaba creciendo en la cabeza del pà¡ncreas en agosto de 2020 se sometià³ a tratamiento de quimioterapia una vez cada dos semanas de inmediato en sept de 2020 y después de que el tratamiento de radiacià³n todos los dà­as durante aproximadamente un mes y se terminà³ con todo el tratamiento de junio de 2021. Fallecià³ el 21 de octubre de 2021

Esta es mi historia

Nunca pensé que mi padre morirà­a de cà¡ncer. El cà¡ncer no discrimina, no le importa la edad de la persona ni su nacionalidad. Creo que la gente deberà­a ser consciente del cà¡ncer de pà¡ncreas al igual que lo es del cà¡ncer de mama. Cuando le diagnosticaron a mi padre fue la primera vez que oà­ hablar del cà¡ncer de pà¡ncreas, asà­ que no tenà­a ni idea de lo cruel que era. Y no todos los sà­ntomas son iguales. Si hay algàºn tipo de cà¡ncer en otros miembros de la familia, es necesario que se haga un control perià³dico para detectarlo antes de que sea demasiado tarde. Ojalà¡ el campo de la medicina estuviera lo suficientemente avanzado como para detectarlo antes de que sea demasiado tarde.

El impacto del tiempo

Creo que la deteccià³n precoz le habrà­a funcionado. Tiene un largo historial familiar de cà¡ncer y fue el primero con cà¡ncer de pà¡ncreas. El Seà±or nos bendijo con 15 meses sin apenas sufrimiento. El tratamiento de quimioterapia fue pan comido, sin nà¡useas y pudo seguir haciendo lo que le gustaba, trabajar en los coches. Su apetito cambià³ un poco mà¡s adelante. Los alimentos sabà­an mà¡s dulces y se saciaba mà¡s rà¡pido. Siempre contaré el viaje de mi padre con el cà¡ncer de pà¡ncreas, y la suerte que tuve de estar 15 meses con él desde su diagnà³stico. Me siento fatal por las vidas que se han perdido tan rà¡pidamente y por las familias que han quedado en estado de shock, sin saber qué demonios ha pasado.